¿Qué es?
Se trata de un dispositivo de emisión de luz de alta energía en un espectro de longitudes de onda (colores) que lo hace muy selectivo para ser captado por el pigmento o por los vasos sanguíneos contenidos en la piel. La luz pulsada intensa NO es un láser, ya que no emite luz de un único color sino que tiene un espectro determinado que puede variar en función de los dispositivos y los filtros que se utilicen.
¿Qué tipo de lesiones cutáneas podemos tratar?
Se puede utilizar tanto para tratar manchas pigmentadas de la piel como léntigos solares, melasma, queratosis seborreicas planas, …como lesiones vasculares incluyendo angiomas, telangiectasias, cuperosis (enrojecimiento difuso de la cara o escote), etc. Todas estas indicaciones hacen que la luz pulsada sea perfecta para tratar áreas con intenso daño solar.
¿Luz pulsada vs láseres?
La ventaja de la luz pulsada es su versatilidad, ya que en una sola sesión y con un solo dispositivo podemos tratar tanto lesiones pigmentadas de la piel (marrones) como lesiones vasculares (rojas) en cualquier localización del cuerpo (cara, escote, manos, etc.). Además, induce una cierta remodelación de colágeno por lo que su uso repetido genera una mayor firmeza a nivel cutáneo y revierte el daño solar.
¿Cuántas sesiones necesitaré?
En general se pueden ver resultados desde la primera sesión, aunque suelen recomendarse entre 2 y 3 sesiones espaciadas por 1-2 meses para conseguir unos resultados perfectos.
¿Cómo es la recuperación?
Tras la sesión de IPL se puede notar un oscurecimiento de las lesiones tratadas (manchas o vasos) que puede durar hasta 10 días. En esta fase se puede aplicar maquillaje para disimular el tratamiento. A partir de ese momento, las lesiones empezarán a aclararse progresivamente.
¿Qué precauciones se deben tomar antes del tratamiento?
- Es muy importante realizar una fotoprotección estricta desde las 2 semanas previas al tratamiento.
- Acudir a la cita con la cara limpia, sin productos tópicos ni maquillaje.
- Debe informar de la toma de medicaciones, principalmente anticoagulantes, antiagregantes o inmunosupresores, así como la presencia de algún dispositivo médico implantable (p.ej. marcapasos).
- Si tiene antecedentes de herpes facial comuníquelo, ya que en algunos casos puede ser necesario un tratamiento preventivo.
¿Cuáles son los cuidados tras la sesión? Por norma general:
- Lavado diario de la zona tratada con agua y jabón.
- Aplicación diaria de un agente reparador en forma de gel cicatrizante para mejor resultado.
- Limitar la exposición solar al máximo mediante fotoprotectores y protección física (ropa, gorras, sombrero…). En este caso deberá mantenerse hasta que el enrojecimiento de la piel se haya resuelto por completo.
- Ante cualquier cambio en la zona tratada (inflamación, sangrado, etc.) póngase en contacto para su revisión.