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El término resurfacing o remodelado hace referencia a la regeneración de la piel a partir de un daño controlado que se realiza para conseguir activar los mecanismos exactos de reparación. Es la técnica principal para el rejuvenecimiento facial, aunque también se puede aplicar en otras zonas como cuello, escote, …

¿En qué consiste el tratamiento?

El resurfacing con láser CO2 puede ser clásico o no fraccionado o fraccionado; si bien el resurfacing clásico-no fraccionado se utiliza menos por el periodo de recuperación que requiere y por las posibles complicaciones sobre la piel, el resurfacing con láser CO2 fraccionado es una técnica más segura e igual de eficaz, que consiste en la realización de microagujeros o microperforaciones a través de la piel, con un depósito de calor en la dermis.

La piel responde a esta agresión controlada con un efecto doblemente beneficioso:

  • Por una parte tiene que reparar esas microperforaciones realizadas, y para ello tiene que “estirarse”.
  • Además, el calentamiento de la dermis estimula la piel para generar colágeno, por lo que tras el tratamiento tendremos una piel más firme, más estirada y con menos imperfecciones.

¿Quién puede realizarse el resurfacing con láser CO2?

  • Envejecimiento moderado-importante con arrugas medias, alteraciones de pigmento, …
  • Envejecimiento peribucal: código de barras, arrugas del mentón..
  • Envejecimiento periocular con patas de gallo estáticas.
  • Cicatrices de acné.
  • Estrías.

Es un procedimiento relativamente rápido que se realiza, por lo general. Con anestesia tópica o infiltrada en las zonas a tratar. Junto con la aplicación de frío durante el tratamiento resulta poco molesto y tolerable. Tras el tratamiento se aplican productos reparadores y fotoprotección. Según el tratamiento, en ocasiones es necesario pautar antibióticos o corticoides orales.

¿Y la recuperación?

El tiempo de recuperación dependerá principalmente de la intensidad del tratamiento. En líneas generales, la piel estará enrojecida un mínimo de 3-5 días, pudiendo durar hasta varias semanas. Además, en los tratamientos más intensos aparecerán unas finas costras superficiales que pueden pelar en la primera semana de recuperación.

¿Debo hacer algo antes del tratamiento?

  • Es importante realizar una fotoprotección estricta desde las 2 semanas previas.
  • Acudir a la cita con la cara limpia, sin productos tópicos ni maquillaje.
  • Importante que la doctora conozca la toma de medicaciones, principalmente anticoagulantes, antiagregantes o inmunosupresores, así como la presencia de algún dispositivo médico implantable (p.ej. marcapasos).
  • Si tiene antecedentes de herpes facial indicarlo, ya que en algunos casos puede ser necesario un tratamiento preventivo.

¿Cuáles son los cuidados necesarios tras la sesión? Por norma general:

  • Lavado diario de la zona tratada con agua y jabón.
  • Aplicación de antibiótico tópico al menos una semana tras tratamiento.
  • Aplicación diaria de un agente reparador en forma de gel cicatrizante para mejor resultado.
  • Limitar la exposición solar: siempre fotoprotector y protección física (ropa, gorras, sombrero…). En este caso deberá mantenerse hasta que el enrojecimiento de la piel se haya resuelto por completo.
  • Ante cualquier cambio en la zona tratada, debe ponerse en contacto para su revisión.
Si te interesa este tratamiento o cualquier otro,
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