El cáncer cutáneo es uno de los tipos de cáncer más incidentes en España y en el mundo, pero también uno de los más tratables si se detecta a tiempo.
En la Clínica Marta Prieto en Madrid somos especialistas en el diagnóstico precoz y el tratamiento integral del cáncer de piel, incluyendo carcinomas basocelulares, epidermoides y melanomas.
Nuestro equipo médico utiliza tecnologías avanzadas y un enfoque personalizado para garantizar los mejores resultados y la salud de tu piel.
¿Qué es el cáncer cutáneo?
El cáncer cutáneo es la proliferación anormal de células de la piel causada, principalmente, por daño acumulativo de la radiación solar. El diagnóstico temprano resulta fundamental para un tratamiento eficaz y la prevención de complicaciones graves.
La labor de la dermatología no consiste solamente en hacer revisiones para realizar una detección precoz de las lesiones cancerígenas, sino en promover una actitud adecuada frente a la radiación solar. Es importante tener en cuenta que esta es la que produce las mutaciones que originan estos tumores.

¿Cuándo acudir al dermatólogo por cáncer cutáneo?
El tratamiento de cáncer cutáneo está indicado para personas que presentan los siguientes síntomas:
- Lesiones sospechosas que no cicatrizan o cambian de forma, tamaño o color
- Antecedentes familiares o personales de cáncer de piel
- Exposición prolongada al sol o antecedentes de quemaduras solares graves
- Cambios visibles en lunares, como bordes irregulares o colores diversos
Si notas alguna lesión en la piel que te preocupe, es importante que acudas a un dermatólogo para una evaluación.
Tipos de cáncer cutáneo
En Clínica Marta Prieto contamos con especialistas en cáncer cutáneo capaces de cubrir los tratamientos necesarios para los siguientes tipos:
El carcinoma o epitelioma basocelular es el cáncer de piel más frecuente y también el tumor sólido más frecuente en el ser humano. Su aparición se debe al daño solar acumulado a lo largo de la vida, aunque cada vez los vemos en pacientes más jóvenes. En este también influye la genética, existiendo síndromes de carcinomas basocelulares familiares múltiples, como el sd. de Gorlin.
En general, tiene buen pronóstico y casi nunca ocasiona metástasis. Sin embargo, como tumor maligno que es, el basocelular es inmortal y sigue creciendo eternamente si no se trata, destruyendo lo que encuentra a su paso.
El carcinoma epidermoide es una proliferación maligna de los queratinocitos y suele aparecer en personas de piel clara con antecedentes de exposición crónica, aunque se han identificado otros factores de riesgo como la infección por virus del papiloma, la inmunosupresión, la presencia de cicatrices o úlceras previas.
Los lugares más frecuentes de aparición son las zonas fotoexpuestas, como pueden ser la cara, el cuero cabelludo en personas con poco pelo, los brazos y las zonas pretibiales (en las mujeres), además se puede presentar en el labio inferior en los pacientes fumadores. En personas con la piel oscura, los lugares más afectados incluyen piernas (úlceras no cicatrizadas), región anal y genital.
La queratosis actínicas son células de carcinoma epidermoide intraepidérmico; es decir, tienen mutaciones cancerígenas, aunque no llegan a tener capacidad invasiva. Casi todos los pacientes blancos de 50 años en adelante tienen este tipo de células en su piel de áreas fotoexpuestas.
Hay ocasiones en las que las queratosis actínicas dan síntomas, como zonas de piel rojizas y descamadas con costra superficial. Estas no se terminan de quitar y pueden incluso picar. En muchas otras ocasiones no son síntomas visibles a simple vista y son muchos más de los que podemos llegar a imaginar.
Este no es el más frecuente de los cánceres de piel, aunque sí se trata del más agresivo. Cuando un melanoma no se detecta a tiempo puede llegar a ser formal. Además, es el segundo tumor más común que se encuentra en la franja entre adolescentes y adultos jóvenes.
Este está causado por las mutaciones que produce la radiación solar en el ADN de los melanocitos, que son las células que producen la melanina y el moreno. En este caso, más que la exposición solar crónica, el principal factor de riesgo se encuentra en haber tenido quemaduras de piel, sobre todo en la infancia. Su aparición suele presentarse en la espalda, aunque puede salir también en zonas más escondidas como el cuero cabelludo y en las plantas de los pies.
Tratamientos para el cáncer cutáneo
Carcinoma o epitelioma basocelular
- Crioterapia
- Terapia fotodinámica
- Inmunoterapia con cremas
- Extirpación quirúrgica completa
- Cirugía de Mohs
Por lo general, su tratamiento consiste en destruirlo por completo y asegurarnos de que no queda ninguna célula maligna que haga que vuelva a aparecer, aunque serán necesarias revisiones ya que, debido al daño solar, no es raro que se vuelva a desarrollar otro en el futuro.
En ocasiones, cuando son de tipo superficial, de pequeño tamaño y se localizan en áreas del tronco, se puede optar por su destrucción mediante crioterapia, terapia fotodinámica o inmunoterapia con cremas. En la mayoría de los casos, el procedimiento más adecuado es la extirpación quirúrgica completa, con margen de seguridad, y confirmación por parte del laboratorio de anatomía patológica para asegurarse de que todo está limpio.
La dificultad en muchas ocasiones radica en la localización, por el riesgo de que queden cicatrices o defectos estéticos, con piel insuficiente para el cierre de las heridas y que sea necesario realizar colgajos o injertos.
Si la zona es muy delicada, a veces es necesario realizar cirugía de Mohs. Durante esta, se analizan los tejidos extirpados por etapas (en congelación) para poder asegurarnos de que el tumor ha sido retirado al completo. De este modo sabemos que se puede efectuar la reconstrucción necesaria, ahorrando piel y posibles reintervenciones.
- Cirugía radical
- Inmunomoduladores
- Radioterapia
El diagnóstico de este tipo de cáncer cutáneo es mediante la inspección visual y confirmación mediante biopsia. En esta se evalúa el compromiso local así como el riesgo a enfermedad.
El tratamiento más efectivo suele ser la cirugía radical, aunque a veces se puede usar algún tipo de inmunomoduladores, incluso asociar radioterapia.
La mortalidad de este tipo de tumores es baja, rondando el 1%, aunque puede causar también graves secuelas.
Como siempre, el punto más importante es la prevención. Para ello, es importante evitar la exposición solar así como utilizar fotoprotección y realizar el tratamiento adecuado de las lesiones precursoras (queratosis actínicas).
Queratosis actínicas
- Crioterapia
- Electrocoagulación
- Cremas especiales
- Peelings
- Láser
- Terapia fotodinámica
Las queratosis visibles las solemos destruir mediante medios físicos, como puede ser la crioterapia o la electrocoagulación. Claro que, en estos casos, únicamente se trata la punta del iceberg.
Para este caso, es recomendable optar por tratamientos enfocados al “campo de cancerización”. Aquí se encuentran opciones como las cremas especiales que destruyen selectivamente estas células, peelings, láser o la terapia fotodinámica.
Con estos tratamientos se logra que la piel dañada quede eliminada, generando una piel nueva y sana. Además de poder observar la mejora clínica así como la reducción del riesgo de desarrollar tumores, estos tratamientos traen consigo una mejoría cosmética importante.
Melanoma
- A – ante una lesión Asimétrica
- B – Bordes irregulares
- C – distintos Colores en su interior
- D – Diámetro mayor de 6 mm
- E – Evolución extraña
Siempre hay que buscar al “patito feo”, es decir, aquel que no se parece al resto de lunares.
Si bien la creencia popular apunta a que este se produce en lunares previos, la realidad es que esto solo sucede en un 20% de los casos. La mayoría son melanomas desde un principio, aunque pueden tener un aspecto muy similar al de un lunar. Es por esta razón que no tiene sentido echarse únicamente crema sobre los lunares cuando se va a estar expuesto al sol, como puede ser la playa.
En este caso, es importante acudir a una consulta ante la primera duda ya que, dependiendo de la etapa en la que se encuentre, puede ser necesaria radioterapia, cirugía de Mohs, tratamiento quirúrgico, entre otros.
Precios tratamiento de cáncer cutáneo en Madrid
Solicita una cita para ver qué tratamientos se ajustan mejor a tus necesidades.
Nuestro equipo médico
Opiniones de nuestros pacientes
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento de cáncer cutáneo
Es sumamente importante tener unos hábitos saludables frente al sol. Para ello, es importante evitar la exposición al sol en la medida de lo posible con la regla de las 4S:
- Sombra
- Sombrero
- Sombrilla
- SPF (Sun Protection Factor – Factor de Protección Solar)
También resulta conveniente el uso de protector solar diariamente, incluso si no se pretende tomar el sol pero sí salir a la calle, evitar la exposición solar en horas de mayor intensidad y realizar revisiones dermatológicas periódicas. Estas son las mejores medidas preventivas.
En la mayoría de los casos, las cicatrices son mínimas, especialmente si se utiliza la cirugía micrográfica de Mohs. Además, en los casos que sea posible, aplicamos técnicas de reconstrucción para optimizar el resultado estético.
Depende del tipo de tratamiento así como la localización del tumor, pero generalmente la recuperación es rápida, permitiendo retomar las actividades diarias en pocos días, aunque siempre con prevención y cuidado.
Sí, es fundamental realizar revisiones periódicas para poder detectar posibles recidivas o nuevos tumores, especialmente en pacientes con antecedentes de cáncer cutáneo.