Lobuloplastia: todo sobre esta intervención
La lobuloplastia es la solución perfecta para corregir lóbulos rasgados o dilatados, ofreciéndote una intervención rápida y efectiva en la Clínica Marta Prieto.
¿Qué es una lobuloplastia?
La lobuloplastia es una cirugía ambulatoria menor que se realiza con anestesia local.
Consiste en hacer una pequeña incisión para corregir, reparar o dar forma a los lóbulos de una o ambas orejas del paciente.
Este procedimiento es ideal para aquellos que han sufrido daños en los lóbulos debido a pendientes, dilataciones o lesiones.
La lobuloplastia se realiza frecuentemente debido a daños en los lóbulos causados por el uso prolongado de pendientes pesados. Estos pueden alargar y rasgar los orificios de los lóbulos, resultando en desgarros o deformaciones.
Otra causa común son los accidentes. Además, las dilataciones, que implican el estiramiento del lóbulo para insertar joyería grande, pueden dejar lóbulos flácidos y deformes cuando se retira la joyería.
Finalmente, el envejecimiento natural puede provocar la pérdida de elasticidad en los lóbulos, haciendo que estos se vuelvan más grandes y menos definidos. La lobuloplastia corrige estos problemas, restaurando una apariencia más natural.
Tipos de lobuloplastia
Corrige y embellece tus lóbulos con nuestra lobuloplastia en Madrid, un procedimiento sencillo que ofrece resultados excepcionales. Estos son los tipos más frecuentes:
La cirugía más común es la corrección de lóbulos rasgados, que se enfoca en reparar el alargamiento del orificio de los pendientes y la rotura total de la piel en la zona. Este procedimiento incluye la eliminación de los tejidos desgarrados y la reconstrucción total del lóbulo.
En casos más extremos, como los producidos por dilataciones, el procedimiento es más laborioso. Es necesario retirar el exceso de piel y realizar una reconstrucción más compleja para restaurar la apariencia natural del lóbulo.
Beneficios de la lobuloplastia
La lobuloplastia ofrece resultados estéticos muy naturales, con cicatrices mínimas que se disimulan en los pliegues naturales de la oreja.
El procedimiento es sencillo y la recuperación es rápida, permitiendo a los pacientes retomar sus actividades diarias en poco tiempo.
Corregir las deformidades de los lóbulos puede tener un impacto positivo en la autoestima y la confianza del paciente, permitiéndole sentirse más cómodo con su apariencia.
¿Cómo es el procedimiento de una lobuloplastia?
1. Preparación del paciente
- El médico evalúa los lóbulos y discute las expectativas del tratamiento en una consulta inicial.
- El área a tratar se limpia cuidadosamente para evitar infecciones
- Se marcan las zonas específicas para la incisión, garantizando precisión en el procedimiento.
2. Anestesia local
- Se aplica anestesia local en el lóbulo de la oreja para que el paciente no sienta dolor.
- Esta anestesia adormece solo la zona tratada, permitiendo que el paciente esté consciente.
- La anestesia local, segura y efectiva, comienza a hacer efecto en pocos minutos.
3. Incisión y reconstrucción
- El médico realiza una pequeña incisión en el lóbulo con el área anestesiada.
- Para lóbulos rasgados, se eliminan los tejidos desgarrados y se reconstruye el lóbulo.
- En el caso de dilataciones, se retira el exceso de piel antes de la reconstrucción.
- Se minimizan las cicatrices, que se ocultan en los pliegues naturales de la oreja.
4. Cierre y cuidado postoperatorio
- Tras la incisión y reconstrucción, el lóbulo se sutura con puntos finos para minimizar cicatrices.
- Se aplica un vendaje protector y se dan instrucciones detalladas sobre cómo cuidar la zona tratada.
5. Seguimiento y resultados
- Una semana después del procedimiento, se regresa para retirar los puntos y revisar la cicatrización.
- Se dan recomendaciones adicionales para el cuidado de la piel.
- Un mes después, el paciente puede volver a perforar el lóbulo para usar pendientes.
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Preguntas frecuentes sobre la lobuloplastia
No, el procedimiento de lobuloplastia se realiza bajo anestesia local, lo que asegura que el paciente no sienta dolor durante la cirugía.
La recuperación de una lobuloplastia es rápida. Los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas inmediatamente y su vida social y laboral entre 3 y 5 días después del procedimiento.
La cicatriz después de una lobuloplastia es prácticamente invisible y se disimula con los pliegues naturales de la oreja.
Aproximadamente un mes después de la intervención, una vez retirada la cicatriz, es posible volver a perforar el lóbulo para usar pendientes.