La blefaroplastia es un procedimiento quirúrgico con el que conseguimos corregir la piel sobrante de los párpados y las llamadas “bolsas” de los ojos. Consiste en la extracción del exceso de piel, músculo y/o grasa de los párpados superior/inferior, de manera que obtenemos un efecto rejuvenecedor en la mirada, al tiempo que aliviamos la sensación de pesadez sobre los ojos y mejoramos el campo visual.
La intervención se realiza de manera ambulatoria y con anestesia local/sedación en la mayor parte de los casos. Se recomienda reposo durante los 2-3 días posteriores a la operación, así como dormir con la cabeza elevada para evitar acumulación de líquidos. Es habitual sentir sensación de tirantez e inflamación/hematomas durante los primeros días; no obstante, no debe implicar molestias importantes.
Las cicatrices suelen ser prácticamente imperceptibles. Se hace coincidir las incisiones con el pliegue parpebral superior, y se realizan bien por dentro del párpado, o por debajo de la línea de las pestañas en el párpado inferior. Aproximadamente al mes de la intervención podremos apreciar el resultado final de la misma.