Tratamiento del acné en Madrid
Nuestra dedicación se refleja en cada tratamiento, diseñado para responder a tus necesidades, asegurando un cuidado integral y resultados visibles.
¿Qué es realmente el acné y por qué se produce?
El acné es una condición dermatológica que afecta a la unidad pilosebácea. La hiperproliferación de sebo y queratina, que produce su obstrucción con la formación de quistes y comedones que posteriormente se inflaman, en presencia de la flora cutánea habitual.
Su causa es principalmente genética, aunque hay causas ambientales que pueden influir como las variaciones hormonales, el estrés, la alimentación, la oclusión, las rutinas cosméticas, etc. Pero no se trata de una infección, ni se contagia.
Los cambios hormonales pueden influir notablemente, pero la mayoría de las veces no existe una patología hormonal subyacente, ni a ninguna causa interna, si no más bien a una enfermedad de la propia piel.
Si bien el momento más típico de aparición es la pubertad, por lo que a veces se banaliza, no es infrecuente que perdure toda la vida si no se trata. Además, pueden derivar en importantes secuelas estéticas con la aparición de cicatrices y su consecuente afectación psicológica.
¿Cuándo acudir al dermatólogo por acné?
La respuesta corta es SIEMPRE. Desde los casos más graves a los más leves, una consulta médica con un especialista de la piel, va a ser un ahorro de tiempo, dinero y secuelas. La mayoría de nuestros pacientes se arrepienten de no haber venido antes.
Ofrecemos una variedad de tratamientos personalizados, tanto para el acné activo como para las cicatrices. Desde una rutina que te cambie la vida, limpieza profesional, tratamientos tópicos… a los tratamientos basados en energía más vanguardistas.
El acné es la única enfermedad crónica que tiene un tratamiento definitivo. Si empleamos terapias que verdaderamente modifiquen tu piel tanto desde fuera como desde dentro. ¿A qué esperas?
Tipos de acné
En Clínica Marta Prieto, entendemos que cada tipo de acné requiere un enfoque único.
Aquí te presentamos los tipos más frecuentes con los que podrías identificarte:
Este tipo leve se manifiesta a través de puntos blancos y negros, resultado de poros obstruidos. Ideal para tratamientos suaves que limpien profundamente tus poros.
Involucra pápulas y pústulas inflamadas, más notorias y a veces dolorosas. Nuestro enfoque se centra en reducir la inflamación y calmar tu piel.
Con nódulos profundos bajo la piel, este tipo puede ser particularmente doloroso y propenso a dejar cicatrices. Nos especializamos en tratamientos intensivos que previenen daños a largo plazo.
El más severo, caracterizado por grandes quistes llenos de queratina. Nuestra estrategia incluye terapias avanzadas para minimizar el riesgo de cicatrices y restaurar la salud de tu piel.
Uno de los más frecuentes que encontramos en nuestros pacientes adultos. Los años de piel grasa e inflamación han ido alterando la barrera cutánea, alterando la flora cutánea y sensibilizando nuestra piel, haciendo que los capilares se dilaten. Requiere manejo multiabordaje que suele incluir tratamiento con láser vascular.
Tratamientos para el acné
Láser
- Láser antiinflamatorio (vascular/IPL).
- Láser fraccionado no ablativo (QS-fraccionado).
- Láser fraccionado ablativo CO2.
- Endoláser.
Los tratamientos láser para el acné funcionan mediante la emisión de diferentes longitudes de onda de luz dirigidas a la piel. Estos láseres tienen diversos mecanismos de acción, incluyendo la reducción de los microorganismos que intervienen en el acné, la disminución de la producción de sebo, efectos antiinflamatorios, la remodelación de los tejidos cicatriciales y la promoción de la renovación celular. Cada tipo de acné necesitará una estrategia en cada uno de los momentos evolutivos.
- Succión de impurezas.
- Drenaje médico de lesiones quísticas y comedones.
- Infusión de principios activos.
- Hidratación profunda.
Este tratamiento utiliza la succión para eliminar impurezas y nutrir la piel con principios activos que proporcionan resultados inmediatos. Además, estimula la producción de colágeno para aumentar la elasticidad y firmeza de la piel. Es una parte indispensable en el tratamiento del acné. Durante las sesiones aprovechamos para realizar vaciado y drenaje de pequeñas lesiones quísticas que no se terminan de eliminar con tratamiento tópico ni oral.
Peeling
- De superficiales a más profundos.
- Efecto despigmentante, antiinflamatorio y antimarcas.
- Ayudan a calmar la piel y reducir la rojez.
Los peelings químicos involucran la aplicación de una solución química sobre la piel, que ayuda a exfoliar las capas superiores y promover la regeneración de la piel. Estos tratamientos son útiles para manejar el acné, reducir manchas y mejorar la textura de la piel. Los ingredientes más comúnmente usados incluyen el ácido salicílico, el ácido glicólico, el ácido retinoico y el ácido tricloroacético. Además de sus efectos en el acné activo, los peelings pueden disminuir la apariencia de las cicatrices y tienen un efecto antiinflamatorio, ayudando a calmar la piel y reducir la rojez.
Tratamiento médico
- Protocolo de rutina cosmética médica.
- Fármacos antiinflamatorios.
- Tratamientos antimicrobianos.
- Isotretinoina oral.
En la gran mayoría de los casos, la solución del acné nunca va a consistir en aplicar una crema concreta de la farmacia ni que me hayan recomendado en redes sociales. Tampoco solo con láseres vamos a solucionar esta patología. Se suele necesitar un abordaje integral que incluya un adecuado tratamiento farmacológico modificador de la piel. Para esto, la reina de los tratamientos del acné es la isotretinoina oral, que a pesar de su mala fama, con un manejo correcto, es una opción inmejorable en la mayoría de los pacientes.
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Preguntas frecuentes sobre el Acné
En tu primera cita, queremos conocerte a fondo. Comenzaremos explorando tu historial de salud, tus hábitos y cualquier tratamiento anterior para el acné. Observaremos detenidamente tu piel, identificando el tipo y severidad de tu acné, un proceso esencial para personalizar tu tratamiento.
Luego, dialogaremos sobre las opciones disponibles, adaptándolas a tus necesidades y preferencias. Desde tratamientos tópicos y orales hasta avanzadas terapias con láser y peelings, nuestro objetivo es guiarte hacia una solución efectiva, siempre con un enfoque basado en la evidencia científica y un profundo sentido de la estética.
Nos comprometemos a acompañarte en cada paso, asegurándonos de que entiendas cómo cuidar de tu piel y qué esperar del tratamiento, para que vuelvas a sentirte bien en tu piel.
El acné hormonal se caracteriza principalmente por brotes que suelen coincidir con fluctuaciones hormonales, comúnmente observados en mandíbula, mentón y alrededor de la boca. Estos brotes suelen ser más frecuentes en periodos específicos como la menstruación, el embarazo, inicio de la menopausia así como verse provocados por el uso de anticonceptivos o terapias hormonales.
Si notas que tu acné empeora en sincronía con estos eventos mencionados o se acompaña de otros síntomas como irregularidades menstruales, aumento de peso inexplicable o crecimiento excesivo de vello, podría indicar un componente hormonal.
En nuestra clínica, abordamos el acné hormonal con un enfoque integral, considerando no solo esos síntomas cutáneos, sino también los posibles desequilibrios hormonales subyacentes. Para ello, realizamos una evaluación exhaustiva para, de este modo, poder personalizar el tratamiento y encontrar los remedios más efectivos. Junto con estos, te daremos recomendaciones personalizadas sobre el cuidado de la piel así como ajustes en tu estilo de vida para ayudarte a recuperar la salud y confianza en tu piel.
La duración de un tratamiento para el acné con un dermatólogo puede variar significativamente dependiendo de la severidad del problema, la respuesta del paciente al tratamiento así como los métodos utilizados para combatir este. Generalmente, los tratamientos pueden tener una duración de varios meses hasta superar el año.
Es importante tener paciencia así como seguir las pautas señaladas por el dermatólogo ya que los resultados pueden comenzar a ser visibles tras varias semanas de tratamiento continuo. Por ello, es clave mantener la comunicación regular con el dermatólogo para poder ajustar el tratamiento de ser necesario así como monitorear la evolución de la piel. Con esto incluso se pueden evitar las recaídas o tratar los efectos secundarios, siendo fundamental adaptar el plan de tratamiento a medida que la piel responde y mejora.