Es el fármaco estimulante capilar por excelencia. Originalmente era un tratamiento para la hipertensión. Se observó que cuando se daban dosis altas, a los pacientes les crecía mucho el pelo y se comenzó a estudiar para su uso con esta finalidad. Esta molécula es capaz de fomentar el crecimiento del pelo, mejorando su vascularización, lo que prolonga el tiempo de crecimiento del pelo, tomando un aspecto más grueso y denso.
Existen múltiples vías de aplicación, pudiendo ser tópico, oral o mediante microinyecciones repetidas (mesoterapia minoxidil).
• Aplicación tópica. Se asocia con buenos resultados si se realiza diariamente. Al llevar el minoxidil un excipiente alcohólico en ocasiones puede ocasionar leve irritación que se controla con los champús o cosméticos adecuados. Su principal problema es la incomodidad de su aplicación, ya que puede dejar residuo y dar al pelo aspecto de suciedad.
• Aplicación oral. Toma de dosis baja de 0,5-5 mg (dosis más altas de entre 40-80 mg diarios se usan para tratar la hipertensión). Es un tratamiento que ha demostrado ser efectivo y no tiene por qué bajar la tensión del paciente si se elige bien la dosis. El principal efecto adverso es el crecimiento de pelo de otras zonas corporales, el cual es reversible al bajar la dosis.
• Mesoterapia. Supone la inyección de la molécula en el cuero cabelludo a la altura de las raíces pilosas que tienen una profundidad de 4mm aproximadamente. Se realiza en consulta, con anestesia en bloqueo y es prácticamente indoloro. Suele combinarse con vitaminas u otros aditivos, en función de las características del paciente.